TRIDUO PASCUAL 2017
Jueves Santo:
ME AMÓ, ME
LAVÓ LOS PIES Y ME
SENTÓ A SU MESA
Hemos sido invitados a celebrar la última Cena del Señor y en ella tres
gestos sobresalen y marcan nuestro seguimiento al Señor:
1- ME AMÓ:
“Habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”
Nosotros también entramos en ese amor sin límites.
2- ME LAVÓ LOS
PIES: se arrodilló ante los discípulos y les lavó los pies y mandó que lo
hiciéramos unos a otros.
3- ME SENTÓ A LA MESA: Dio a compartir su
Cuerpo y Sangre y volvió a decir “cada vez que comáis este pan y bebéis este cáliz, anunciáis la
muerte del Señor hasta que vuelva”.
Vivamos estos tres gestos, hoy en la Liturgia y luego en la
vida.
Viernes Santo:
CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN Y MUERTE
DEL SEÑOR
En el centro de nuestra
celebración, hoy está la CRUZ.
No nos conformemos con mirarla, fijemos en ella nuestros ojos
y nuestro corazón para valorar el gesto de entrega y el compromiso que nos
supone ir por la vida siendo cristos crucificados, siguiendo el ejemplo del
Señor, dando nuestra vida por los demás e intentando ver a Cristo crucificado
en el rostro del pobre, del enfermo, del anciano y de cualquier persona que
sufra. Por eso:
Vamos a orar y cantar con la cruz. Vamos a
agradecer este misterio. Vamos a llenarnos de su belleza. Vamos abrazarnos a
este Cristo crucificado para que nadie nos separe de él. Vamos a pedir la
gracia de vivir crucificados y vamos a celebrar su victoria.
En esa cruz, veamos,
también, los crucificados del mundo y como Dios camina con ellos. La cruz ha
pasado de ser un signo de tortura, a un signo de que Dios camina con su pueblo
y que levanta a los caídos y da esperanza a quienes la han perdido.
Ahora sale el sacerdote y
todos nos arrodillamos y en silencio, le decimos a Jesús: Gracias, porque todo
lo hiciste por mí.
Vigilia Pascual:
¡¡¡¡CRISTO HA
RESUCITADO!!!!
La Vigilia Pascual, es el
centro de todas las celebraciones del año cristiano, sin ella, nada tendría
sentido. Por eso, hemos venido esta noche para oír la gran noticia de la RESURRECCIÓN DEL
SEÑOR. Por ella, la LUZ y VIDA han vencido a la oscuridad y a
la muerte.
La Vigilia Pascual, tiene
cuatro partes: En el rito de la Luz, se anuncia la resurrección de Cristo que
es la LUZ del mundo. Luego en la Liturgia de la Palabra, escucharemos lo que
Dios ha hecho por su pueblo. En la Liturgia Bautismal,
renovaremos nuestros compromisos de eliminar toda clase de mal que hay en el
mundo. Y por último en la Liturgia Eucarística, recibiremos el Cuerpo de
Cristo Resucitado.